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Agotado
Descripción
Pieza creada con incrustraciones de orgón, metal y cristales sobre lienzo. Ideada para apoyar o colgar a la pared. Más allá de su arte la función primordial es restaurar la densidad energética del espacio en el que decidas colocarla ya que el orgón, la turmalina y la amatista de ello se encargan 🙂
Cristales: Turmalina y Amatista
Amatista: Cristal de vibración psíquica, que serena y relaja tanto los aspectos emocionales como
mentales. Transmuta el miedo y aquellas energías que entorpecen la conexión con la realidad
espiritual, trascendental. Refuerza dones personales y favorece al desarrollo de la intuición.
Ideal para afecciones del cuarto (corazón) y séptimo (corona) chakra, y de los meridianos del
hígado y riñón. Conecta con los estados meditativos, oníricos y de comprensión profunda.
Turmalina: Cristal de vibración protectora, que transforma y erradica la energía densa del entorno,
limpiando la negatividad proveniente tanto de personas como de artefactos y objetos. Conecta
con la tierra, enraíza la energía espiritual y favorece a los cultivos. Resulta ideal para atravesar
problemas o tensiones ya que equilibra las polarizaciones, revitaliza y energiza. Recomendada
para afecciones del primer chakra (base) y el meridiano del riñón. Gema sanadora que disipa el
miedo y ayuda a tomar decisiones.