El Orgón es un dispositivo creado con metal, resina y cuarzo que transmuta, limpia y ordena la energía que está en la atmosfera de nuestro planeta.
La existencia del orgón se la debemos al Dr. Wilheim Reich, quién fue capaz de medir y detectar la energía etérica (la energía de todo lo que nos rodea) utilizando un aparato que mide la radioactividad (Geiger), y a esta energía la denominó Orgón.
Durante sus experimentos, el Doctor Reich se dio cuenta que alternando diferentes capas de fibra de vidrio (materia orgánica) y fibras metálicas (materia inorgánica) se creaba un campo etérico medible, a partir de la energía orgónica, de considerables dimensiones que influían muy positivamente en la salud física y psicológica de aquellas personas que entraban en contacto con ellos.
El Dr. Reich construyó un laboratorio e hizo estudios sobre esta, por entonces, poco común fuente de energía etérica. En estos estudios, aplicó su creación de campos de orgón a zonas afectadas por una gran contaminación electromagnética (centrales nucleares, térmicas, estaciones de telefonía, torres de alta tensión, neveras, televisores, ordenadores, etc) y pudo comprobar con ello que eran capaces de trasformar la energía de las ondas electromagnéticas y de radiofrecuencia que emitían estos lugares en energía etérica positiva saludable.
Sin embargo, hubo que esperar hasta el año 2000, para que el orgón empezara a verse popularizado por todo el mundo gracias al trabajo de una pareja estadounidense: Don y Carol Croft, que se convirtieron en los abanderados de esta nueva forma limpia de energía. Tras varios experimentos, contribuyeron a la fórmula inicial aportando al compuesto del Doctor Reich la inclusión de cristales de cuarzo, de forma que el cristal polarizado creaba un campo energético poderoso a su alrededor totalmente limpio. Este campo impide por polaridad la entrada de cargas energéticas negativas dañinas para la salud del ser humano, por lo que se convierte en una auténtica fábrica de trasformación de energía dañina en energía altamente positiva.
Es recomendable la utilización de los orgonitos en el hogar, el trabajo o en los diversos ámbitos que frecuentamos diariamente para contrarrestar la energía electromagnética producida por la mayoría de los dispositivos que nos rodean en la actualidad: celulares, televisor, antenas, módems, computadoras, microondas etc.
Cuidados del Orgón
- No exponerlos al Agua ni lavarlos: El agua puede alterar su forma y/o color. Si bien son confeccionados con cristales, y uno puede suponer que por lo tanto deben ser cargados o energizados, la realidad es que NO es necesario, dado que han sido cargados antes de confeccionar la pieza. Siendo que el cristal se encuentra inaccesible dentro de la resina, su energía y sus propiedades no son alteradas, no están en contacto con el exterior.
- No exponerlos al Sol Directo: Si bien los orgones favorecen el crecimiento de los cultivos y las plantas, y pueden ser utilizados con dicho objetivo, se debe tener en cuenta que el sol puede alterar su color y forma. Por lo tanto, si su uso no será exclusivamente exterior, no recomendamos exponerlos al sol. No necesitan ser cargados.
- Para su limpieza es suficiente con pasarles un paño seco: Pueden resaltar su brillo cada tanto con algún lustrador tipo blem, pero con una dosis muy pequeña, apenas humedeciendo el paño.
- Los orgones son frágiles ya que están confeccionados con una resina porosa. Para evitar roturas, recomendamos ser cuidadosos a la hora de manipularlos o seleccionar el lugar de apoyo.